viernes, 31 de julio de 2009

Vosotras no, Leyes de la Probabilidad

Estoy realmente cabreado. Enfadado. Molesto con el mundo. Volvemos a hablar del mundo como ente inteligente que eventualmente se fija en mi existencia para hacérmela un poco más difícil. También lo podemos llamar entropía. Me lo imagino sentado en su sillón rojo, con su bandeja blanca de compartimentos para distintos grupos de alimentos y un vaso de agua. Mientras cena, ve en la tele mi vida pasar. Ya está todo preparado. Aplaude cuando la primera de las sorpresas me molesta, como esperaba, por supuesto. Y se ríe porque sabe que luego vendrá otra. Y espera ansioso a verme la cara. Qué duda cabe de que habrá más.

Cuando se canse me dejará en paz e irá a por otro. De momento se siente realizado ya que, al menos por hoy, ha contribuido al (des)orden del universo (como está mandado) haciendo que me levante temprano. Espero que se aburra pronto de mí. Mañana café.




Ayúdame diablillo de Maxwell.

2 comentarios:

Decion dijo...

Lo del algoritmo de la mosca del polvo ya me ha dejado O_O.

Con lo bien que le sienta a uno madrugar, te dignifica, te hace sentirte parte de la rutina y del mundo.
A quien madruga Dios le ayuda. (aunque no haya sido tu caso, tu a Dios le tienes bastante descontento, jejeje)

Lucifer Efímero dijo...

Conozco esa cara jajaja La he visto en varias situaciones :P

Madrugar sienta bien cuando duermes bien... en general si duermes bien, sea la hora que sea, te levantas decente, como una persona humana. Y weno, de Dios no me puedo kejar demasiado, últimamente se ha portao bien cnmigo, es el mundo el ke me trata mal :(