domingo, 30 de noviembre de 2008

Rave

Cuantas idas y venidas, encuentros y reencuentros, despedidas y "hasta prontos" suceden en una estación. Cuantas vidas fluyen y convergen en un mismo punto. Mientras esperas ves a un chico llegar, se detiene sobre el andén 22 y mira hacia los lados. Se sopla las manos abrigadas por los guantes; se frota las manos luego. ¿Qué estará pensando? Claramente no va a tomar un autobús. No lleva maletas; sólo unos vaqueros y una chaqueta negra con una palestina al cuello. Debajo de la chaqueta no sabes qué viste. Podría ser una camisa, a rayas verticales u horizontales. Quizás sea un jersey oscuro. Tiene que estar esperando a alguien. Esperando un autobús. Se da la vuelta y se sienta en un banco con las manos en los bolsillos y la pierna derecha sobre la izquierda. Vuelve a mirar hacia los lados. Ve a otro chico, con una chaqueta negra tambien y una bolsa en la mano. ¿Qué habrá en la bolsa? También parece que espera a alguien. Da pasos hacia delante y luego hacia detrás. Se apoya sobre la pared y vuelve a echar a andar. Mientras tanto la gente va de un lado para otro. No demasiada, es tarde. Se oye un "oye" de un señor mayor; "dónde andas?" pregunta; "vale vale, hasta ahora". El autobús debe de estar a punto de llegar. Cada vez hay más gente frente al andén 22, aunque también frente al 23 y al 21; el bus parará por ahí. Finalmente se ve aparecer. Sí, es ese. El de la chaqueta negra sonríe. El de la otra chaqueta negra también. Miran a ver si ven a quien quieren ver. El autobús entra en el andén 23. Un chico baja mientras se coloca el abrigo. Otra chica aparece por la puerta del bus con un bolso en la mano. Cada uno saluda a una de las chaquetas negras. Voces, risas, abrazos, besos; maletas que ruedan. El de la chaqueta negra se aleja por la puerta azul. El otro de la chaqueta negra se aleja por la verde. Tres días más tarde vuelven a encontrarse frente al andén 22. De nuevo voces, abrazos y maletas rodando. Cada uno ha hecho una vida distinta. Pero en ese punto del tiempo y el espacio coinciden, tienen algo en común; son vidas no totalmente paralelas que se cortan en un punto. Ahora divergen y quién sabe si volverán a unirse.